domingo, 28 de julio de 2013

¡Aumentar el 50% no es lo mismo que duplicar!

Desgraciadamente los periodistas nos tienen demasiado acostumbrados a sus errores en la utilización y comprensión de las matemáticas. Ejemplos tenemos para llenar cuantos carros queramos. Si aún no lo conocéis, os invito a que os paseéis por el blog Malaprensa en el que podréis ver un análisis de diversos errores (desde algunos muy básicos hasta otros con más profundidad) que aparecen en la prensa española.

Anoche en La Sexta Noche el profesor Gay de Liébana estaba analizando la evolución que experimentaron algunos aspectos económicos durante el periodo 2006-2012.


En una de las diapositivas que mostró se observaba que el precio del agua, carburantes y electricidad se había incrementado un 50%. Y se produjo el siguiente diálogo (se puede ver en LaSexta.com, fragmento 4, minuto 10 segundo 50 aproximadamente):

- Profesor: (...) y se han incrementado en un 50%.
- Presentador: ¿¡En 6 años se han doblado!?
- Profesor: En 6 años se han doblado en un 50%, claro.



Sr. Iñaki, aumentar un 50% no es lo mismo que doblar (que sería aumentar un 100%). Esto es algo bastante básico, no es una integral doble, es un porcentaje. Vaya por delante que cualquiera puede cometer un error, y más si hablamos de un comentario relativamente espontáneo y en directo, por lo que tampoco hay que estigmatizar a nadie por ello. Pero un periodista, que habitualmente trabaja con informaciones que contienen datos numéricos, estadísticas, fracciones, razones y porcentajes, como mínimo debería controlar a un nivel básico esos temas y no meter la pata de esa manera. Y por otra parte el profesor Gay de Liébana no sé si se habrá dado cuenta de que lo que ha dicho es incorrecto: ¿doblar en un 50%? O doblas o aumentas en un 50% (y en cualquier caso son cosas distintas).

Mi perspectiva profesional me conduce siempre a analizar las conexiones educativas de sucesos como este. En mi opinión lo que sucede, en general, con muchos periodistas es un reflejo de la competencia matemática de nuestra sociedad (con el agravante de que los periodistas son personas con formación universitaria por lo que se les presupone un mayor nivel cultural que la media), producto de la filosofía mecanicista que impera desde hace muchos años en la enseñanza de las matemáticas de nuestro país. Invito a cualquiera que lleve tiempo sin echar un vistazo a los libros de texto, o el cuaderno de clase de un alumno de secundaria, a que lo haga y observe, por ejemplo, el tema de porcentajes.


Las consecuencias legislativas de las pruebas PISA, la incorporación de las competencias básicas, ha provocado en las aulas un aumento de los ejercicios en contexto (bienvenido sea, aunque sigan siendo ejercicios mecánicos en contexto) pero no un cambio del paradigma de enseñanza-aprendizaje. La mayoría de conceptos de ESO y Bachillerato se siguen enseñando de manera descontextualizada como una regla que posteriormente debe aplicarse a una cantidad de ejercicios (con y sin contexto) para comprobar que los alumnos son buenos autómatas. Según seguimos haciendo las cosas, da igual que los alumnos no adquieran correctamente el concepto de porcentaje, lo importante es que sepan aplicar la regla que se les enseña en los ejercicios tipo que les pongamos en los exámenes (como "calcula el 120% de 80" o "me compro un pantalón de 56€ en el que me hacen un descuento del 20%"). Según seguimos haciendo las cosas, da igual que los alumnos no entiendan la justificación ni el fundamento de la regla, ni sus conexiones ¿para qué?


Pero claro, luego nos echamos las manos a la cabeza cuando alguien dice una barbaridad, tan básico desde el punto de vista conceptual, como que aumentar un 50% es lo mismo que duplicar. Yo me llevo las manos a la cabeza al ver que editoriales de libros de texto y muchos centros y docentes tienen días o apartados específicos para trabajar "problemas de competencias". No hemos entendido nada. Tampoco las Administraciones Educativas se han ocupado de que se entienda. De hecho, dudo hasta de que las las Administraciones Educativas hayan entendido algo.

Ya que estoy os propongo una pregunta: después de haber incrementado una cantidad un 50%, ¿qué porcentaje debo incrementar el resultado para obtener el doble de la cantidad inicial?
Si tu respuesta es que no lo sabes porque no conoces la cantidad inicial puede ser un buen momento para reflexionar sobre el concepto de porcentaje.
Si tu respuesta es que debes aplicar otro incremento del 50% puede ser un buen momento para reflexionar sobre si el modelo de enseñanza de las matemáticas que tuviste es el adecuado, porque tu respuesta es incorrecta.
Volviendo al tema principal, algunos hemos dicho en ocasiones medio en broma que los periodistas (como otros) deberían pasar por cursos de actualización matemática en los que aprendieran los conceptos básicos que utilizan habitualmente para evitar que sigan diseminando más incultura matemática. Pero por lo menos yo cada vez lo digo más en serio.